Volver a las aulas: cuando lo obvio es trascendente

07 mar. 2020 | Agustín Porres

Un nuevo año escolar tiene un sentido de oportunidad enorme, sostenido por la ilusión, la motivación y la esperanza. En cada escuela tenemos mil aventuras de aprendizaje por delante.

Volver a clases, una nueva oportunidad para el país   El comienzo de clases es una enorme emoción. Lo vimos durante estos días al observar que miles de personas celebraban la vuelta a la escuela. Muchos de nosotros hemos visto en las redes sociales fotos de chicos y chicas sonriendo con una mochila colgada. Todos celebraban lo mismo: el comienzo de algo bueno.

Que las clases empiecen es una gran noticia. No es lo mismo que sea temprano que tarde, claro, pero el hecho es que sucede, y eso no nos puede sedar el asombro ni la esperanza. Ese festejo valora el derecho a la educación. Más aún, valora el aprendizaje, la posibilidad de potenciar eso que somos, eso que cada chico es y su recorrido hacia lo que puede llegar a ser. Es el momento de la oportunidad.

Habitualmente la educación es noticia asegurada sólo algunas veces al año: en febrero, con el proceso de la discusión paritaria, y tal vez en septiembre, con las celebraciones por el día del maestro, donde recordamos historias de los grandes docentes que nos inspiraron.

Hoy me gustaría que podamos extender este festejo por el inicio de clase para mantener viva la ilusión de que las cosas pueden ser distintas. Un nuevo año escolar tiene un sentido de oportunidad enorme, sostenido por la ilusión, la motivación y la esperanza.

En cada escuela tenemos mil aventuras de aprendizaje por delante. Ojalá podamos durante este año mantener viva esa llama y recorrer juntos ese camino. Ojalá veamos miles de fotos y mensajes positivos sobre lo que está sucediendo en las escuelas, sobre sus maestros, alumnos y transformaciones cotidianas.

Debemos trabajar para que cada niño tenga un gran maestro. Acompañar la tarea de todos ellos, colaborando para celebrarlos y capacitarlos, para que sean verdaderos agentes de cambio. Esta misión es compartida por miles de argentinos que quieren que los docentes sean escuchados, valorados, respetados y también celebrados en su vocación.

En cada uno de ellos está el futuro de nuestro país. En cada aula de Argentina están hoy los líderes del mañana. Celebremos su crecimiento y su desarrollo. Que la escuela sea el lugar donde renovemos la apuesta por un país grande y que la felicidad del comienzo de clases se reafirme cada día en un nuevo aprendizaje.  Ojalá tengamos un gran comienzo, y que comprendamos que la oportunidad renovada de la escuela, de los estudiantes, es la oportunidad del país.